viernes, 21 de septiembre de 2007

Vaduz


Había una vez dos chicos y dos chicas, se llamaban Gary, Betty, Jorge, y Scop.

Ellos se fueron a pasar la noche en el cementerio Webster, querían averiguar si era cierto el rumor de que el fantasma, Anal Vaduz y sus secuaces, rodeaba el tenebroso cementerio.

Todo iba bien, armaron una carpa e hicieron una fogata.

Scop, el mas travieso de todos, comenzó a contar historias de terror.

A la hora de dormir, Jorge y Scop, cayeron de inmediato en los brazos de Morfeo; Mientras que Gary, y Betty, estaban impacientes.

Oían ruidos espeluznantes y sombras terroríficas. Despertaron con temor a los chicos y caminaron asustados.

Luego Betty cayó en una tumba vacía, Jorge advirtió que había otros sepulcros vacíos alrededor, con el nombre de cada uno de ellos.

Se dieron vuelta y se quedaron paralizados del susto, al ver unicamente, al cuidador del cementerio.

Scop gritó al ver que el cuidador se materializaba en “Vaduz”, amo de las tinieblas y la oscuridad. Detrás de él una nube gris se fue transformando en un zombi. Los chicos huyeron despavoridos, hasta que los atrapó cerca de la puerta del cementerio.

Cuando despertaron estaban atrapados en una vitrina, y viendo que los fantasmas estaban reunidos.

Poco tiempo después, sacaron a Jorge, lo rodearon, lo acostaron en una camilla, y fueron testigos de cómo le extirpaban su corazón cerebro, hígados y venas, y arrojaron el cuerpo sin vida hacia uno de los rincones de la habitación. Era el turno de Scop, y se oyó un ruido terrorífico.

Entraron corriendo los padres, al cuarto de su hijo de 12 años, para averiguar porque gritaba...


Fin

Esteban Alejandro Saavedra