En esta primera entrega de la saga les voy a contar sobre un robo, que tuvo lugar en la ciudad de Bristol.
"El hecho ocurrió en la famosa Catedral de la ciudad.
Eran al rededor de las 2 de la madrugada cuando 4 hombres armados ingresaron ilegalmente a la Catedral.
Se levaron todo;Inscripciones de oro y plata, velas, una estatua de bronce de la virgen maría, adornos de plata, flores, todo lo que pudieran llevar.
A la mañana siguiente, el Padre John, abrió las puertas de la iglesia. Casi se desmaya al ver que menos de la mitad de las cosas que él tenía el día anterior, luego de celebrar la santa misa.
El párroco, dió aviso a las autoridades, que hicieron oídos sordos al escuchar las declaraciones de John, ya que la iglesia tiene alarma de seguridad, y hay policías dentro y fuera de la iglesia; -los ladrones no pueden ingresar al establecimiento ni por el techo, ductos de ventilación, ni por la puerta, por la ventana, ni por en Norte, ni el Sur, el Este y mucho menos por el Oeste-dijo el oficial al mando.
Luego de su fracaso en la jefatura de policías, John se dirigió a la iglesia.
Allí, estaban recostados sobre el suelo 4 personas del género masculino; se encontraban fumando.
El Padre ni los miró y entró, prácticamente trotando a la Catedral.
Uno de los hombres se acerco por detrás, lo tomó del brazo y lo sentó sobre los bancos, luego, el resto de los hombres ingresaron a saquear la iglesia.
John gritó tan fuerte, que pese a los intentos de uno de los bandidos, un grupo de personas escucho el llamado de ausilio.
Un pequeño grupo de personas observaba, que el Padre John gritaba, pero nunca vieron que un conjunto de 4 personas, asaltaba el lugar.
Luego, ese conjunto de civiles que miraban con detenimiento al cura le preguntaron-¿Le pasa algo? -Claro que me pasa algo. ¡Me estan robando!-Respondió con rabia.
La gente solo veía que John estaba atado mientras gritaba.
Una persona del grupo se le acerco y lo desató. el cura trató de calmarse y les dijo:-Acá estan los ladrones-Exclamó mientras hacía señas con sus dedos.
Pero no había caso, la gente solo veía a John. De repente el párroco se sentó en el helado suelo, y se dió cuenta de que él solo podía ver a esas personas.
Con miedo, una mujer del numeroso grupo presente llamó a la policía y a una ambulancia.
Luego de que examinaran al objeto en cuestión, (el cura) derivaron a la persona a un psiquiátrico.
John se puso a meditar en la iluminada habitación en la que estaba.-¿Estaré loco?-Se preguntaba.
Quizás no. ¿Podría estar poseído? Fue la segunda alternativa que se le ocurrió; pero despues se le formuló una tercera pregunta ¿Por quién?
De algo estaba seguro, había vivido un día de locos, ya que era la única persona en la Catedral capaz de ver a esas personas.
Después de dormir unas tres horas, se pregunto ¿Quizás fué el diablo vestido de persona lo que me atormentó este día?¿Habré visto y pisado el infierno antes que el cielo?"
Fin
Esteban Saavedra
Historias para contar
Lean la próxima saga, la número 2 de "Los misterios ingleses"
Esta vez la historia tendrá un lugar en Liverpool.
Disfrutenlo.
Aprende el lenguaje Rust. (En español)
Hace 2 meses.
