viernes, 29 de agosto de 2008

Ten-go-que-ven-gar-me

En un campamento para niños, al norte de Falucho, sucedió algo terrible.
La joven Clarita, de aproximadamente unos 10 años, era una chica muy tímida, y muy miedosa.
Unos chicos: Carlos de 14 años, Mariano de 13, y Juan, también de 13 años, le querían jugar una broma pesada a Clarita.
La idea era, introducirla sin utilizar la violencia, a una cueva del lugar.
Luego, ingresar a la caverna sigilosamente por detras de ella, y hacer ruidos con objetos, y tocarla despacio.
Al día siguiente, a eso de las 22:30, Carlos le dijo a Clarita -A que no te animas a entrar a la cueva-
-No, ni loca. Yo tengo miedo- Respondió
-Miedosa, miedosa- Exclamaron los jovenes.
Despues de unos minutos, Clarita, entró a la oscura cueva.
Los muchachos hacían ruidos contra la pared y contra su propio cuerpo.
En un momento dado, cuando la nena estaba a punto de llorar y salir gritano, cuando los 3 chicos al mismo tiempo tocaron su cabello.
Un ruido seco contra el piso, se escuchó en la cueva.
Mariano encendió la linterna que lleava consigo, y, al alumbrar a Clarita, se dieron cuenta que estaba, revolcada en la fría tierra de la cueva, con su cara pálida.
Carlos se acercó a ella, y exclamó en voz baja: -Esta muerta-
Los chicos salieron del lugar dejando el cuerpo inerte en la tierra.
Pasaron los años y la familia no denuncio la desaparición de su hija, ni las coordinadores del campamento de ese enonces, se percataron de que les faltaba una persona.
10 años mas tarde, cuando Carlos, tenía 24 años, y Mariano 23 al igual que Juan, pasaron hechos, que hasta hoy, no se le enconteó una respuesta.
Carlos, trabajaba como mecánico en un taller, como todos los días se levantaba a las 7 de la mañana, y caminaba hacia el taller ubicado a 9 cuadras de su departamento.
Mientras descansaba en el asiento delantero de uno de los autos que estaba en reparación en el taller, una voz suave se escucho en el silencio que presentaba la mañana.
Al darse vuelta, estaba Clarita con un aspecto fantasmal en el asiento trasero, con las piernas cruzadas mientras repetía: -Ten-go que ven-gar-me Ten-go que ven-gar-me-
Carlos se refregó los ojos con la mano antes de que Clarita, le clavara un cuchillo en la frente, partiendole la cabeza.
La policía no le encontraba razón alguna al homicidio, y decidió cerrar el caso.
2 semanas después Mariano estaba bañándose, cuando escucho una frase ue decía: -Ten-go que ven-gar-me Ten-go que ven-gar-me-
-Clarita, ¿sos vos?-
Si. Contesto
Luego, Mariano, se arrincono en una esquina del baño.
Al día siguiente, Mariano, apareció muerto, al parecer, lo mataron a golpes.
La policía, nuevamente dió por concluído el caso al no conseguir una pista.
Juan estaba enterado de que sus dos amigos, habían muerto, aunque el estaba despreocupado, y
decía que solo ern casualidades.
Al día siguiente, cuando Juan, posteriormente de haber dormido, se sentó sobre su cama mientras se desperezaba.
Medio dormido, Juan escuchó una voz, entrecortada, y muy suave que decía:-Ten-go que ven-gar-me Ten-go que ven-gar-me-
Al levantar su mirada, en la punta de la cama estaba sentada Clarita.
-Clarita,¿sos, sos vos ?-Preguntó
-Si-Contestó.
Juan se levantó agilmente mientras la semi-muerta lo observaba sentada.
-Esto no es posible, ¡Tu estás muerto!
-No-
-Pero fue un accidente tu muerte- Afirmo
-No- Asintió con la cabeza la niña
Luego de una semana de no saber absolutamente nada del muchacho, este apareció ahorcado sobre un ventilador; y ensangrentado por todo el cuerpo.
La gente del lugar, nunca supo quien pudo hacer algo tan sádico.
Algunos ancianos dicen que se mataron ellos mismos porque les invadía la locura; los religiosos, dicen que fué castigo divino, pero todos sabemos la verdad, Clarita, los mató.
Pero hay algo que se comenta en la ciudad que es verdad, a la misma hora y en el mismo lugar donde murieron Carlos, Mariano y Juan, Clarita aparece mientras canta: Ya-me-he-ven-ga-do Ya-me-he-ven-ga-do