domingo, 9 de marzo de 2008

La maldición de Jufú

Hace mucho tiempo, Egipto, el la ciudad del Cairo, todo era felicidad, alegría, todo normal, como un día cualquiera.

En toda ciudad esta el loco que cree adivinar el futuro, en este caso, el viejo Coakini, tiene unos 80 años y tiene un pequeño negocio donde vende agua.

Un día salió a gritar: -¡El fin esta cerca, Jufu saldrá de su pirámide las siguientes siete noches, atormentará a todos!-

Las personas del pueblo, siempre curiosas, le preguntaron: -¿Qué pasa Coakini? El anciano respondió –La profecía que encontré en un viejo libro, dice que cada mil años saldrá el faraón, que habita en la pirámide de Gizeh, aterrorizará a todos. Tomará a niños y los sacrificará para que luego, en el próximo milenio pueda salir nuevamente.

- Yo aconsejaría tapiar puertas y ventanas, también permanecer en sus casas minutos antes de que oscurezca, y si ven a la momia no mirarla fijamente a los ojos, puedes morir. Pero la profecía dice que un grupo de niños valientes, audaces y de puro corazón, tiene muchas, muchísimas chances de vencer a la momia.

Una mujer preguntó:- ¿Cuándo empieza la maldición? El anciano respondió:- mañana al anochecer.

Al día siguiente, apenas abrieron los negocios, hubo mucha gente comprando comida como para un mes. Todos con una desesperación, tremenda.

Cuando el sol se ocultó, detrás de la montaña, la luna parecía una gran bocha de helado sobre la pirámide. Nadie circulaba por la ciudad, Algunos curiosos mirando por un mísero agujero de las ventanas tapiadas.

Cuando la luna se alineo con la piramide, se oyó un grito desgarrador. Todos miraron a Gizeh, y sobre ella la momia de Jufu. La momia salto desde la pirámide, y las estatuas que representaban los guardias del salón, salieron de ese lugar para destruir la ciudad.

La primera noche fue terrible, once muertos, entre ellos cuatro niños sacrificados.

La segunda noche fue peor, cinco niños sacrificados y siete fallecieron, a través de las destrucciones.

El tercer día,(por la mañana) fueron a la casa de Coakini, o al menos los que quedaron vivos. Una persona del montón preguntó: -¿Qué pasará después, el faraón acabará con todo? Ya hay veintitrés muertos y muchos heridos. El anciano contestó - Entendí mas cosas en el presagio.- -Dice que después de la segunda noche aparecerá un grupo de niños, que con mucha astucia vencerán a la momia. -¡¡¡NOSOTROS!!! Dijeron unos muchachos.

Sus padres estaban algo nerviosos, aunque las demás personas querían que fueran, a ver si así se acaba la maldición.

Los padres les preguntaron -¿Realmente quieren hacerlo?- –sí- afirmaron los jóvenes.

La tercera noche no se oía ni el sonido de un ratón. Tomás, Matías, Andrés, Juan y Esteban estaban listos para pelear.

Los chicos estaban parados frente a la pirámide y de la nada tenían a la momia en frente de ellos. Tomás lo miro a los ojos y murió.

Los demás entraron a la pirámide como locos. Una vez dentro, el corazón se les salía. Siguieron caminando y encontraron un desvío: derecha o izquierda. Juan dijo: Matías y Andrés por la derecha, Esteban y yo por la izquierda. Rato después se oyó un grito, al parecer Andrés y Matías, habían sido asesinados brutalmente.

Los dos chicos corrieron, pero una ventisca pasó frente a ellos y de repente tenían a la momia encima, la esquivaron pero el faraón tomo a Juan y habló: -Tu mejor amigo o todo lo demás.- Esteban siguió corriendo. Jufu de un solo golpe le sacó el cerebro a Juan, descuartizo su corazón y metió en su estómago sus propios pulmones.

La momia más veloz atrapó al muchacho, pero el faraón con tan mala suerte que entró a la tumba. De pronto una luz brillante y poderosa atrapó a Jufu y lo encerró en su sarcófago.

Como si fuera magia Esteban apareció frente de la pirámide.

Todos habitantes hacia el y le preguntaron¿qué pasó? El joven respondió -Ganamos. Tomás miro a los ojos a la momia y murió, Matías y Andrés estan desaparecidos,y Juan...fue brutalmente descuartizado.-¡¡¡MOMENTO!!! Dijo Coakini-La profecía también dice que si no viven todos los que enfrentaron a la momia, por más que la hayan vencido, al pueblo le quedan...cinco minutos de vida.

Y como si fueran bombas cada persona exploto y falleció, y a lo lejos se oyó una voz riendose, una voz macabra de Jufu,que venia de su tumba en la pirámide de gizeh.




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