Matar por la vida

Matar por la vida

Había una vez en un barrio muy peligroso un mago asesino.
Los niños del barrio le tenían mucho miedo.
El mago de Bolgstrick era el asesino.
Era cabezón, tenía más de trescientos años, tiene un varita con cual puede controlar cualquier cosa, su piel es áspera y es poco amistoso.
Mata porque quiere saber quien puede vencerlo, a un, nadie lo a hecho.
Ahora su blanco, apunta al joven niño de diez años Martín.
Este joven niño, cuando volvía de la escuela tomó un pequeño atajo que lamentablemente pasaba cerca de la casa del homicida.
Bolgstrick lo vio pasar cerca de la casa y lo tomó prisionero.
Mientras tanto su madre se preguntaba - ¿Dónde está Martín? ¿Se habrá perdido? La vecina se acerco y le dijo - calma Josefina tu hijo volverá en unos minutos. Pero Martín nunca volvió.
El asesino, lo encerró en el sótano con un bollo de pan y un vaso con agua. El prisionero caminaba en la inmensa oscuridad, por suerte encontró la llave de la luz, encendió y se dio cuenta de que a unos metros de él, había puerta que daba al bosque encantado.
Al lado de la puerta se encontraba una planilla que decía: 21: 30 hs. Asesinar Martín, faltaban 5 minutos para ello.
Lo pensó dos veces, quedarse en la habitación y esperar un milagro o, atravesar la puerta hacia el bosque prohibido donde habitaban hombres lobos, monstruos y ogros.
Cuando optó por el bosque, se dio cuenta de que no era de los mutantes si no de el asesino.
La puerta se cerro de golpe, no la podía abrir estaba cerrada. Se oía el aullido de los hombres lobos, al frente de el, las casas delos ogros y a su derecha las huellas de los monstruos. De repente, unos de los arbustos se movían, el niño está aterrado, no sabe que hacer y lo ignora. Al darse vuelta lo ve al homicida acercarse lentamente, cubriéndose el cuerpo con un tapado negro, moviendo un poco la varita el cuerpo de Martín queda inmóvil, Bolgstrick se acerca, si te toca con el dedo izquierdo te mueres. Se para frente a ti, estira su mano, está a centímetros de ti y...

Despiertas de un sueño terrible y Martín juro no más chocolate antes de dormir.


Esteban Alejandro Saavedra 18/09/2006




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